Difícil

No es seguramente mejor imagen para describir lo que siento, pero de lo que he encontrado al buscar el título del post, que es lo que quiero reflejar (dificultad), es la más acertada. Bueno, quizás en el fondo hasta sea adecuada. Es tan complicado (difícil) que… en fin.

Sobre todo porque no es una dificultad en una tarea, en algo que el resto (individualmente) pueda entender como complicado de hacer (cubos de rubik en segundos), o de entender (la teoría de cuerdas), o algo similar (dibujar) (y he puesto para ilustrar ejemplos de cosas que son difíciles para mi), si no porque hace más bien referencia a algo que entraña una dificultad para los demás con respecto a mi. Yo soy ese que sale corriendo aparentemente alegre mientras dos están enfadados y un tercero, parece preocupado.

Hacía tiempo que no escribía, y eso era, en cierto modo, bueno. Bueno porque me he acostumbrado a escribir cuando algo me turba, y si escribo, es que las cosas no van del todo bien. Y por cierto, creo que la palabra turbar es la más adecuada (he encontrado estas dos definiciones: 1. Alterar el estado o el curso normal de una cosa., 2. Alterar el ánimo de una persona confundiéndola o aturdiéndola hasta dejarla sin saber qué hacer ni qué decir.).

Antes, hace años, muchos, cuando tuve otros blogs, también escribía generalmente por el mismo motivo, pero era diferente: escribía más habitualmente porque era una forma de desahogo, pero yo no sentía ese desazón que en cierto modo cierto ahora cuando escribo. Antes, cuando escribía, aunque en muchas ocasiones podía hacerlo para liberarme de ciertas tensiones, esas tensiones digamos que no eran tan … existenciales. Ahora sin embargo, cuando escribo, es que algo no va del todo bien.

Pero sin alarmarse. Que algo no vaya del todo bien no significa realmente que uno deba preocuparse (ni yo ni nadie que lea esto, que por cierto, será nadie.. casi seguro, porque creo que muy poca gente sabe que escribo aquí, a diferencia de cuando antes escribía en otros blogs). En cualquier caso, como decía, no es motivo de preocupación. ¿De que es motivo? Ni puta idea.

Sigo y vuelvo al origen, que me voy por las ramas. He decidido intentar dejar que mis manos golpeen el teclado sin pensar demasiado y si de por si era verboso, esto lo hace aún peor.

Como decía, difícil. Un difícil donde yo (el alegre que corretea) se va de los otros tres que están enfadados y preocupados. Yo realmente no es que esté alegre. En realidad, no lo estoy (he dicho que estoy turbado, que no necesariamente significa que esté triste, pero alegre, tampoco). Estoy … (y aquí es donde tengo que hacer un parón para pensar como definirlo, porque a pesar de lo dicho antes de dejar que mis manos golpeen el teclado, para definir mi estado actual, no encuentro palabras).

Es curioso, nunca me he considerado una persona falta de vocabulario, pero por más que intento pensar una palabra que describa como estoy, no la encuentro. No es triste, no es apesadumbrado, no es apático, no es preocupado, no es pasota. Nada, que no la encuentro.

Pero vuelvo a irme por las ramas.. voy a describir la dificultad, y luego, si no encuentro una puta palabra, pues ya intento explicarme con muchas.

Difícil porque siento que no encajo en lo que esas 3 personas que están ahí quieren o querrían de y/o para mi. Pero la realidad es que yo, el que está feliz en el dibujo, en la realidad no lo esta. Ese dibujo sería adecuado si yo me fuera de esas 3 personas que están enfadadas o tristes y yo tuviera una cara que no reflejara alegría. No tristeza. Bueno. En realidad, a veces si. No en este momento exacto. Pero muchas veces si.

Se que esas tres personas (que en la vida real no se realmente cuantas son.. pero se de una que si que es seguro, y me imagino por extensión lógica unas cuantas más) están preocupadas y enfadadas al mismo tiempo conmigo. Y que muchas más estarían igual si supieran de mi algunas cosas que no puedo (o quiero, según quien, como, donde) mostrar). Se que me miran, situados en una misma zona, mientras yo me alejo de ellos a otra.

Y el puto problema principal es la zona. La zona donde cada uno estamos viene marcada por infinidad de factores, entre los que se encuentra nuestra educación, nuestras vivencias, nuestros gustos, nuestro ser. Como somos. Como nos comportamos.

Y yo sé que no me estoy comportando ni estoy siendo como muchos esperaban. Se que no soy el estereotipo que marca(n) esas 3 personas. Y me alejo. Y se que hago muchas cosas que no están dentro de lo que marcan esas 3 (o 300, o 3000 millones) de personas. Y se que esas personas están enfadadas y tristes conmigo por tomar el camino que tomo, por ser como soy. Y se que el como soy y el camino que tomo no siempre es el correcto. E intento corregirlo, porque cuando uno ve que hay cosas que no son adecuadas intenta corregirlas, o debería. Y las corrijo. Pero luego hay otras que creo que no hacen un daño real a nadie. Pero quizás me equivoco. Quizás si hacen daño.

Y entonces es cuando el camino se vuelve difícil. Cuando todo se torna dificultad. Cuando uno no sabe si sentirse simplemente triste o como. Porque el problema es que sientes que fallas a los demás, pero a la vez sientes que realmente no. Y ese conflicto es jodido, porque no tienes ni puta idea de que o a quien hacer caso: a la vocecita que te dice que estás realmente haciendo las cosas mal, o a la que te dice que no, que el hecho de que no sigas la corriente y en determinados aspectos seas como eres, no es tan malo.

Y así, al final, he descrito como me siento. Pero sigo sin encontrar una palabra. Turbado quizás al final sea la palabra, aunque creo que se queda bastante corta. Porque triste define una temporalidad, momentos concretos cuando ves como los otros 3 te miran con cara amarga, pero la realidad es que lo que sientes es más continuo, y más complicado.

Y que se yo.

Que siento ser como soy. O no.