Apenas queda un mes. Quizás algo más. Quizás algo menos. Y tengo auténtico miedo. Miedo por la mezcla de sensaciones. Miedo por la montaña rusa de emociones. Ahora arriba: expectante, impaciente, anhelante. Ahora abajo: sin emoción, sin empatía, sin sentir lo que se supone que debería de sentir.

Miedo ante la responsabilidad. Miedo ante no saber hacerlo bien. Miedo ante hacerlo bien y que no sirva de nada porque cada uno es cada uno, y todos somos diferentes por mucho que nos empeñemos en querer controlar o definir todo. Miedo ante lo que digo. Miedo ante lo que no. Miedo ante mi sinceridad, o carencia de ella. Miedo a lo que se piensa de mí. Miedo a lo que se espera de mí. Miedo ante estar equivocándome, y no viéndolo. Miedo a estar haciéndolo bien, y que no lo vean. Miedo a que se termine. Miedo a que no empiece. Miedo a las diferencias.

Diferencias. Diferentes. Esa es la clave. La clave que creo que todos deberíamos entender.

Somos diferentes. Diferentes físicamente. Diferentes a nivel de pensamientos. Diferentes perspectivas. Diferentes formas de ver y afrontar la vida. Las diferencias nos hacen interesantes. Es lo que nos une. Que aburrido sería el mundo si no fuéramos diferentes. Si fuéramos iguales. Pero las diferencias también nos distancian, nos separan.

¿Somos capaces de amar de verdad asumiendo las diferencias? ¿Somos capaces de vencer el miedo? ¿Somos capaces de entender que en esas diferencias está la clave? ¿O nos cegamos y asumimos que somos el centro y nada más importa? Ser diferentes es esencial. Y aceptar nuestras diferencias, más aún. ¿Dónde cabe la felicidad si no?.

Tengo miedo.

Miedo de estar equivocándome. Miedo de haberme equivocado. Miedo de volver a equivocarme. Tengo miedo. A la muerte. Hacía años que la extrema ansiedad de la muerte y de que no hay nada detrás no me hacía levantarme. Hacía tiempo que no me hacía llorar. Hacia tiempo que no temía a la muerte. ¿Será porque se acerca la vida?.

Sea como sea, aquí estaré. Y trataré de vencer los miedos, aunque quizás, vencer esos miedos para ti, signifique crearme unos nuevos.

Pero es el sacrificio que un padre debe hacer. Entre otros.

¿no?